Lo que pasa cuando el tiempo pasa (Por Alberto Carlos López del Ortiz)

El tiempo: Regla impuesta por el ser humano para cumplir con nuestras imposiciónes. Somos esclavos del día y  la noche para definir nuestro presente. Pero el presente es el instante que acaba de pasar cuando dije presente. Y jamás volveremos a él porque constantemente se  muta en pasado. Existe el buen tiempo y el mal tiempo y también, dependemos de él para ver que hacemos con nuestro tiempo. En definitiva, como dije alguna vez, el tiempo es algo desconocido que nos hace hablar con desconocidos solo para perder el tiempo. Por eso, aquí les envío unos tips para detectar cuando creemos que dejamos pasar el tiempo mientras él, nos pasa por encima.

Después de los 20 años, un niño te llama por primera vez Sr./Sra. Si sos hombre, empezás a tener vergüenza de llevar pantalones cortos. Si sos mujer, corrés rápidamente a verte en un espejo por si tenés alguna arruga.
Después de los 30 años, ves que los jugadores de fútbol profesional son mas chicos que vos y que tu carrera deportiva frustrada está más para el partido homenaje o para la play station.  En las mujeres, salen las primeras arrugas y empiezan a extrañar hasta aquellos momentos de la adolescencia donde tenían la cara llena de granitos.
Después de los 40 años, los hombres comienzan a resignar esa panza que sobresale como joroba de dromedario y las mujeres se arman un equipo anti demolición de estructuras (Personal training, cremas anti-age, cirujanos plásticos) para levantarse todo lo que desciende o podría estar por descender (pechos, pómulos, cejas,cola,nariz, etc).
Después de los 50 años, los hombres niegan su "madurez" y se babosean con jovencitas. Nace así el famoso "Viejo Verde". Las mujeres entran en depresión porque se dan cuenta que se operaron para ser como una muñeca Barbie y en realidad terminan con la cara de "Chirolita".
Después de los 60 años, comienza la colección de bye pass. Si vas a la "Disco", es solo para ir a buscar a una de tus hijas y no te da ni para hacerte el malo con alguno de sus pretendientes. Las mujeres resignadas, comienzan a fantasear con las novelas y se la pasan viendo programas de chismes con el deseo de que a alguna estrella le vaya peor que a ellas mismas.
Después de los 70 años, si podés masticar la comida por vos mismo, es un milagro de la vida. Si cumplís en verano, los amigos que quedan, te ponén un ventilador detrás tuyo para que te ayude a soplar las velas y, otro adelante para que no te caigas arriba de la torta.
Después de los 80, va todo sobre ruedas. Especialmente tu cuerpo que ya no actúa por si solo.(Nótese que a esta altura el deterioro no discrimina géneros).
Después de los 90 años, el geriátrico está esperando que te vayas para que ocupe tu habitación una persona de 70. Tus amigos importantes pasaron de ser seres humanos a ser calles. Y a vos, ya no te quedan ganas ni de hacer la cuenta regresiva.
No te preocupes, el tiempo avanza. Pero mientras haya un nuevo día, un nuevo minuto o un nuevo segundo siempre habrá una oportunidad para cambiar el futuro.
Saludos,
Alberto Carlos López del Ortíz. (Filósofo y Horticultor de hongos y cayos plantales ) 


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