Por ejemplo, leyendo a "Risitos de Oro"comprobé que la obra hace apología de la mujer objeto. ¡Nos quejamos de la Barbie pero nadie cuestiona a la pequeña rubiecita que se la pasa de cama en cama tan solo por un plato de avena! ¡Por eso siempre se lo ve sonriente al Quacker de la cajita!. Otro caso similar es el de la Cenicienta. Ella, una pobre sirvienta, se entrega a un príncipe por intereses económicos y, para ser la envidia de sus hermanastras. ¡No me digan que ahí había amor!Si el príncipe fetichista no le calzaba el zapatito no reconocía ni el rostro de "La mujer de su vida". Y si hablo de zapatos y perversión hablo de "El gato con botas". Ningún "gato con botas" es modelo aconsejable para un niño.No tengo nada contra ellos pero me parecen demasiado inaccesibles para la conciencia de un chico y también, para mi bolsillo.

En definitiva, debemos estar atentos a lo que leen nuestros niños, enseñanzas confusas o moralejas inmorales se esconden entre la inocencia de estos cuentos. Igualmente, siempre es peor lo que se ve por la televisión o por internet.
Saludos, Alberto Carlos López del´Ortiz (Licenciado en calle, niño cantor y tapa permanente de la revista Hombre)

Moralejas inmorales by Leandro Lloveras is licensed under a Creative Commons Attribution-NonCommercial-NoDerivs 3.0 Unported License.
Based on a work at Alberto Carlos López del´Ortiz.
3 comentarios:
Durante toda mi infancia pensé que Caperucita era ciega o una imbécil. El blog está buenísimo.
Marcela.
FELIZ DÍA DEL DIBUJANTE!!!
Juan Pablo.
Gracias Marce! Y a mi gran amigo Juampi por sus comentarios Motivadores! Me ponen de buen humor aunque no lo sepa expresar en este blog. Ja ja. Saludos!
Publicar un comentario