Clarisa Larisa y su gran amor

Me llegaron varias cartas a alendibujos@yahoo.com.ar preguntándome como era mi marido y pidiendo que les hablara sobre él. Paso a contarles, entonces. Obdulio Bologno, era hombre de pelo en pecho; especialmente, cuando se dejaba crecer la barba. A mi me gustaba el pelo en su rostro porque así, compensaba con el que le faltaba en la cabeza. Como era muy exagerado, se la dejó crecer hasta el piso y me barría la casa cada vez que caminaba. En invierno me abrazaba con ella, me sentía como usando un tapado sin haber matado al animal.También,  era medio distraído, como la barba le tapaba las piernas, aveces, salía a la calle sin darse cuenta que le faltaban los pantalones. Así de distraído fue en aquella mañana fatal, en la que mi Obdulio había madrugado. Y sin querer, se ató un cordón de los zapatos con la punta de su barba. Quiso bajar, a media luz, por la escalera caracol. Pero el zapato tomó un efecto catapulta que terminó repercutiendo en su cara. De lo que vino después no quiero hablarles. Pero no estoy triste. Aunque, mi querido, ya no esta conmigo; todavía siento su presencia. Y a veces creo que me observa desde este cuadro. Seguro que debe ser mi imaginación, ¿no?

                                                                                              Besos, Clarisa Larisa.

Clarisa Larisa y su gran amor by Leandro Lloveras is licensed under a Creative Commons Attribution-NonCommercial-NoDerivs 3.0 Unported License.
Based on a work at AClarisaTé.